Volando de Santiago de Chile a New York en Business de LATAM. La despedida de Argentina Parte II

Pasaron casi 2 horas del vuelo de Buenos Aires y ya estábamos en la nueva Terminal Internacionesl del Aeropuerro Arturo Merino Benitez de Santiago de Chile. 

El primer vuelo de lo que fue la despedida de Argentina había tenido muchas emociones y diferentes condimentos.

Ver "Volando de Buenos Aires a Santiago de Chile por LATAM. La despedida Parte I"

Tal como se puede ver en las imágenes que acompañan este Post el arribo a Santiago fue bastante complicado a nivel de la cantidad de pasajeros que había en tránsito. La fila era larguísima y no había nadie que organice ni informe para donde había que ir. 

Varios (por no decir muchos) que estábamos haciendo conexión no teníamos ni la más mínima idea para donde ir. Y eso que he conocido varios Aeropuertos y soy de los que se ubican bastante bien y se mueve con comodidad por dichos lugares.

Al final se formaba un embudo entre los que estaban en la larga fila y los que iban a ver si era por ahí el lugar por donde debían pasar. 

Fueron casi 30 minutos hasta que pasamos por el scanner para luego caminar hasta la pueta asignada donde ya se estaba preparando el vuelo a New York.

Como parte de los protocolos y previo al llamado a embarque, controlaron pasajero por pasajero las vacunas y el tema del Test Covid negativo para luego poner un sticker en el pasaporte. 

Aprovechando los últimos días de lo que fue el paquete de BBVA Premium World, nos quedaban algunos cupones para aplicar a Business y de los 3 que eramos 2 fuimos asignados para volar en esa categoría por lo que embarcamos en los primeros grupos :)

Ver "Utilizando los beneficios de la cuenta

Premium World del BBVA con LATAM"

El embarque fue hermoso y tener casi todo el avión a disposición es algo que disfruto mucho mucho. 

La Business de los Dreamliner de LATAM tienen una configuración de 2-2-2 y la cabina se siente super amplia y agradable. La atención es buenísima y te reciben de la mejor manera. Teníamos 2 asientos separados y la Jefa de Cabina se encargó de hacer los arreglos para que viajemos juntos. 

La "negociación" entre el grupo familiar fue que mi esposa pasaba la noche en los asientos de business más el desayuno y en mi caso hacía el despegue, cena y aterrizaje. El que salió beneficiado, ampliamente, fue Toto que se ligó todo el vuelo y disfrutó de las bondades de dormir acostado :).

Así fue que en la previa al despegue nos ofrecieron una copa de champagne, jugo o agua y la porción de frutos secos y tibios que son una deliciia. 

Teníamos el Menú a disposición y previo al despegue ya pudimos elegir la cena y el desayuno, completando todos nuestros requisitos de bebidas y comidas sobre la misma carta. 

Una vez que se cerraron las puertas nos empujaron hacia atrás, se encendieron los motores y rodamos a cabecera para despegar rumbo a la ciudad de New York.

A los pocos minutos llegó la cena y luego el cambio de asiento con mi esposa por lo que pasé la noche en la configuración 3-3-3 de clase turisra del Dreamliner. Por suerte en el asiento del medio no había nadie y pude estirar las piernas :)

Con todo el cansancio/ansiedad/nervios/emoción etc etc etc, me desmayé hasta la hora en que se encendieron las luces y sirvieron el desayuno (ver foto en el carrete de arriba). 

Una vez que levantaron el servicio me tocó volver a Business para hacer la aproximación y aterrizaje en el Aeropuerto JFK a donde llegamos con los primero rayos del sol que comenzaba a calentar la helada ciudad de New York. 

Desembarcamos y nos fuimos a realizar migraciones en lo que fue un momento bastante especial por todo lo que implicaba. El arribo a Estados Unidos., nuestro nuevo hogar.

Una vez adentro nos fuimos a retirar el equipaje para cambiar de terminal y esperar el siguiente y último tramo: New York - Miami que será el próximo capítulo de lo que fue la despedida de Argentina.

Hasta la próxima !!

Pablo