En Comodoro Rivadavia, el primer vuelo del Correcaminos y el proyecto que ya es una realidad

Friday, 13 de November de 2020

El 25/12/2018, en la versión anterior de DesdeElPatio, publiqué la historia de este sensacional e increíble proyecto. La historia la pueden ver haciendo click acá: "Detrás de un sueño, el Proyecto Correcaminos y el objetivo de volar de Ushuaia a Alaska en un avión experimental"


Un año después volvía a compartir el Post en esta nueva versión de DesdeElPatio ya que quería que lo que había publicado no se pierda en algún lugar de la web. 


El proyecto se llama Correcaminos, está basado en Comodoro Rivadavia y tiene como meta "ir en ese avión volando desde Ushuaia a Alaska".


Hace unos días, en la cuenta oficial del Proyecto @patagoniaalaska, se publicó un texto muy lindo, junto a las primeras imágenes del primer vuelo del Correcaminos.


El avión ya estaba en el aire y con ello un montón de cosas que seguramente pasaron por la cabeza de el Tinti (Juan Martín Escobar) y Chucky (Guillermo Casamayú) que fueron compartidas en estas palabras que comparto a continuación. 


Les recomiendo que se tomen unos minutos para leer esto que sin lugar a dudas, emociona:


"Parte del sueño cumplido !!


Queremos dar las gracias a todas las personas que nos ayudaron a cumplir este sueño, después de 7 años de trabajo y sacrificio pudimos terminar este espectacular avión.


Gracias a nuestras familias, y amigos que dieron todo por nosotros, al Aeroclub Comodoro y especialmente al Aerotaller de Gerardo Pereiro, amigo, mecánico, compañero y muchas cosas más, que sin esperar nada a cambio dio todo por el “Proyecto Correcaminos”. 


Todo comenzó en USA, con los amigos Diego Ariztegui, Alfredo Negri, Cucú Celada y mi tío Martin Rappallini, que me invitaron a Houston (Texas) para ir volando hasta Oshkosh 2010 (Wisconsin) en unos aviones experimentales... 



En Houston nos encontramos con Eduardo Iglesias, quien nos tenía todo listo para salir en dos RV7 y un RV6, cruzando todo el centro de USA de sur a norte para luego aterrizar en el aeropuerto más congestionado del Mundo. 


Oshkosh es la Meca de la aviación, es el festival aéreo al que todos deberían ir al menos una vez en la vida, asisten unos 12 mil aviones de todas las categorías y de diferentes partes del Mundo. 


Luego de disfrutar de ese festival teníamos que cruzar otra vez todo USA y seguir volando hasta Argentina como destino final, algo que nos llevó unos 7/8 días. 


La experiencia fue única, por los lugares recorridos, por esa sensación de Libertad, por descubrir un avión con una Performance increíble, por los paisajes de USA, el Caribe, el Amazonas y por muchas cosas más, ese viaje merece un capítulo aparte. 


Completamente loco después de vivir esa experiencia, le conté a Guille Casamayú que teníamos que construir un avión de esos, un RV, sea como sea, porque es un avión rápido, eficiente, tiene muy buena autonomía para la Patagonia, también puede aterrizar en pistas cortas... hace todo muy bien, y además tiene un costo operativo comparable con una camioneta... 


Con Guille somos amigos (hermanos) desde parte de la escuela primaria, toda la secundaria, algo de la universidad, y ademas yo le enseñé a volar.



Lo más gracioso y lo más lindo de todo esto, es que me encontré con alguien que está mucho más loco que yo, que SIN conocer absolutamente NADA del avión del que le estaba hablando y tan sólo con escuchar lo que yo le contaba, me dijo vamos para adelante, armemos ese avión. Me dijo que sí a todo, Chucky está RE loco!!


Pasó un tiempo, y hasta que conseguimos algo de plata para iniciar el Proyecto.


Gracias a mi tío Martin, logramos importar todo el kit del avión desarmado hasta Argentina. Pasaron unos años...

Foto: Alfredo Negri


En el año 2013 comenzamos la construcción plena, que nos llevó mucho tiempo y sacrificio por cuestiones laborales y de distancias.



Yo en ese tiempo vivía en Santiago de Chile y en los días libres me tomaba dos vuelos para ir a ver a la familia, amigos y trabajar en el avión, gracias a los infinitos pasajes de cortesía de LAN y de Aerolíneas, y a la paciencia de mi ex novia (Xime) que me aguantaba todas! 


Mientras tanto Guille desde Comodoro también organizaba sus días libres para que coincidan con los míos y así poder entre los dos sacar adelante el Proyecto. Que dicho sea de paso, queríamos que sea un avión construido en la Patagonia, y lo queríamos armar nosotros. 



Patagonia no es una marca, es nuestra casa.



Empezamos a estudiar los manuales de construcción, que cabe aclarar que ni Guille ni yo somos Ingenieros Aeronauticos, ambos sabemos leer inglés, sabemos cosas básicas de mecánica, yo estudié Ingeniería Industrial y trabajé en el Aerotaller y Guille también estudió Ingeniería y tiene otro taller, pero nunca habíamos hecho algo tan complejo (hasta ese entonces). 


Lo que más nos ayudó fue saber leer inglés, y tener paciencia. Descubrimos un Mundo muy solidario y abierto a las consultas en foros aeronáuticos, y una comunidad de constructores aficionados que siempre fueron guiándonos. Todo eso, junto con que Van’s Aircraft es el diseñador de los aviones experimentales más vendidos del Mundo, y que tiene un producto y manuales de alta calidad, hicieron que enseguida entendiéramos cómo eran las técnicas y secuencias del armado. 



Una vez que ya teníamos algo de conocimientos e instalados en un rincón del histórico “Hangar Próspero Palazzo”, del Aeroclub Comodoro Rivadavia quien generosamente nos brindó el espacio para que construyéramos nuestro avión, empezamos a identificar las diferentes partes, y con ayuda de los aeromodelistas, especialmente de Hugo Mendez, comenzamos a darle forma, a poner clecos. 


El tiempo pasaba, y el proyecto no avanzaba, cada vez que íbamos a trabajar estaba todo tapado de tierra, claro si en Comodoro vuelan hasta las piedras,... en el hangar además nos moríamos de frío, y nos frustrábamos bastante... aunque cada remache que poníamos era una fiesta.


Una tarde se acerca Gerardo Pereiro y nos dice “che Proyecto Delfín” vengan a trabajar adentro del taller, tienen mejor luz, algo de calefacción, herramientas, en fin muchísimas más comodidades. Para nosotros trabajar ahí adentro del taller era como entrar a un quirófano comparado con el hangar, así que ni lo dudamos y para allá movimos parte del “esqueleto” del avión.



Se preguntarán por qué Gera nos dijo “Proyecto Delfín”... porque según él hacíamos una boludez y después nada, nada y nada... Jajaa hacíamos lo que podíamos... 


Ya instalados en el Aerotaller empezamos a avanzar un poco más rápido (tampoco tanto) y la calidad del trabajo era mucho más agradable, al menos ya no hacía falta usar la bufanda... medíamos los trabajos en lugar de en horas, en termos de mate y en kilos de yerba. 


La gente siempre se acercaba a preguntar cómo íbamos, en que etapa estábamos, y muchas preguntas más que fuimos anotando, pero una de ellas fue muy graciosa y al principio nos asustó un poco, esa pregunta era si el avión iba a salir por la puerta del Aerotaller !! 


Claro, estábamos entusiasmados construyendo y el avión cada día era más grande, pero la puerta era la misma. Así que un día le dijimos a Gera, “...si el avión no llega a salir por la puerta, tu taller tendrá un portón más grande...!”. 


Jaja finalmente salió, justito pero salió. El resto de las preguntas y respuestas las pegamos en el fuselaje del avión para que los visitantes vayan respondiéndose solos.



Tuvimos que maximizar el uso del tiempo, para que el trabajo rinda y para lograr avanzar durante los días libres, dejamos de ir a tomar mates a la sala de pilotos (Gracias a todos los socios por la paciencia y por entendernos), a veces nuestros amigos iban al taller a la hora del mate para charlar y ver cómo iba todo y algunos también se animaban a hacer algunas tareas, como Mariano “el gordo” Salles que se aguantó unos cuántos remaches.



Por otro lado durante los días que no podíamos ir al taller estudiábamos y consultábamos cómo serían las siguientes tareas que debíamos realizar. 


Descubrimos grandes amigos de distintas partes del Mundo que también estaban metidos en el tema, y nos dieron una ayuda tremenda, Diego Soto y German Müller de Argentina, dos cracks que siempre dan soluciones, Mike Bullock de USA, con un blog impecable, Marco Grilli de Italia, con sus manuales profesionales al mejor estilo Airbus, Michel Gordillo de España, que con SkyPolaris nos inspiró a hacer grandes viajes, entre muchos amigos más... 



También pasamos momentos de grandes complicaciones, como por ejemplo para importar cosas de USA, por el complejo escenario que transitaba la Argentina (una vez más), pero logramos sortearlas. Con mayores costos y demoras, lógicamente.


Una vez que el avión estaba estructuralmente listo, y ya dominábamos los planos, las técnicas, el aluminio, los remaches y demás, tuvimos que aprender de fibra, de circuitos eléctricos, de cables (gracias Vicente Pachman y “Cabezon” Esteban), de aviónica, de peso y balance (gracias Corcho y Ricky por las balanzas), de pintura, y muchas cosas más, pero nada nos frenaba ni nos asustaba.


Se investigaba, se consultaba a los mejores, y se hacía.



Ya estábamos motivados porque el avión tenía forma de avión 


Momentos inolvidables del Proyecto:


- la compra de un avión kit teniendo 27 años

- la llegada de ese container a la Argentina

- el traslado desde Buenos Aires hasta Comodoro en la Sprinter de Transportes Casamayú (Gracias Oscarcito)

- la apertura del cajón y verlo por primera vez todo desarmado, el primer remache, la instalación de las alas en el fuselaje, la instalación del tren de aterrizaje y que se apoye en el suelo por primera vez



- subirnos por primera vez adentro del avión

- viajar al Sun’n Fun para ver qué avances había y qué podíamos actualizar

- la instalación del primer motor traído desde Canadá, y la des-instalación de ese mismo motor por venir “fallado” (gracias Facu)

- la llegada del segundo motor

- la puesta a punto en el taller de Adrian Biasussi

- la primera puesta en marcha

- la prueba de luces e instrumentos, las firmas y todos los mensajes que nos escribían los visitantes mientras construíamos

- la entrevista con Desde el Patio Blog (Pablito) 



- el desafío pendiente con Enrique y sus autos, las empanadas de Elo, las facturas de Rita, los mates en el taller con Michi, Rei, Fito, Anibal (Gracias por el mate de palo santo Rick)

- las consultas constantes a Seba Jelusic

- el primer saltito, y el segundo, el primero vuelo??, y muchas cosas más!!



Pequeños momentos que se vuelven grandes memorias. 


Tenemos muchas anécdotas, y esto recién empieza, ahora viene la parte más linda, y la que mejor sabemos hacer, ahora toca volar en “la máquina de los sueños”. 



Amigos, la fortaleza y la buena energía vienen de ustedes, haciéndonos sentir que nada es imposible para nosotros.


A todos los que se cruzaron en estos años de construcción del Proyecto, gracias por ayudarnos a convertir este sueño en realidad. 


Como dijo el aventurero capitán del velero “El Gandúl”, Gustavo Diaz, en su libro “Gandul, a fuerza de sueños”,...Nadie podrá ya dudar que todos pudimos, que siempre se puede... El Correcaminos VUELA !!"


El video completo.


Hace unos días el Vans RV7 matrícula LV-X610 en la primera visita al Aeropuerto General Enrique Mosconi de Comodoro Rivadavia.



Hasta acá el texto publicado en las imágenes de la cuenta del Proyecto Correcaminos :)


Espero que hayan disfrutado de esta linda historia que ya tiene muchos años, pero también recién empieza. 


Para más información pueden seguir a las siguientes cuentas:


- Instagram: @PatagoniaAlaska

- Facebook: ProyectoCorrecaminos

 

Siempre es lindo cuando hay aviones y más cuando pasan historias como estas. Por que como dicen:


“Nuestro proyecto es ir en ese avión volando desde Ushuaia a Alaska.


Si bien es algo que hacemos por diversión y desafío personal, además nos gustaría ser parte del cambio y transmitir valores universales, los que nos enseñaron nuestros padres, como el respeto, la solidaridad, humildad, responsabilidad, y dejar un mensaje a la sociedad en general, y sobre todo a los más jóvenes.


Lo más importante no es llegar a Alaska, lo más importante no es el vuelo de más de 40 mil kilómetros, lo importante es que no hay ningún sueño que sea imposible. No hay realidades imposibles. Está todo en la cabeza.


Nada, nadie, nunca, podrá impedirnos hacer realidad nuestros sueños."


Hasta la próxima !!


Pablo

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